Existe una creencia generalizada que afirma que los platos precocinados saludables no existen, es decir, que la palabra saludable y precocinado no caben en la misma frase, pero, ¿es esto realmente cierto? Para sorpresa de todos sí, esto es totalmente posible, ya que la industria alimentaria evoluciona a pasos agigantados para cubrir las necesidades de los clientes.
¿Qué llevan los precocinados que hacen que sean poco saludables?
Los productos precocinados suelen llevar varios ingredientes, como conservantes y potenciadores del sabor, que son poco saludables, pero no todos son así. Sobre todo, si nos referimos a platos preparados congelados, que no requieren de tantas sustancias artificiales, precisamente, por estar congelados.
A continuación, mencionamos algunas de estas sustancias que la OMS ha catalogado como nocivas para salud si se consumen con demasiada asiduidad.
- Conservantes: los conservantes como el nitrito de sodio y el benzoato de sodio se utilizan para prolongar la vida útil de los alimentos y prevenir el crecimiento de bacterias. Sin embargo, su excesivo consumo, se asocia con efectos negativos para la salud, como alergias, problemas digestivos y un mayor riesgo de cáncer.
- Potenciadores del sabor: los potenciadores del sabor, como el glutamato monosódico (MSG) se utilizan para realzar el sabor de los alimentos y es lo que hace que no podamos parar de comerlos, incluso aunque su sabor no nos llegue a agradar del todo. Aunque están aprobados para su uso en alimentos por la FDA, algunas personas pueden experimentar reacciones adversas al MSG, como dolores de cabeza, náuseas y palpitaciones del corazón.
- Colorantes artificiales: los colorantes artificiales se agregan a los platos precocinados para mejorar su apariencia y atractivo visual. Sin embargo, algunos colorantes artificiales, como el tartrazina y el rojo allura, han sido asociados con problemas de salud como alergias, hiperactividad en los niños y posiblemente cáncer en estudios de laboratorio.
- Grasas trans y saturadas: muchos platos precocinados contienen altas cantidades de grasas trans y saturadas, que pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, derivadas de la obesidad.
- Azúcares añadidos: los productos que contienen grandes cantidades de azúcares añadidos para mejorar el sabor y la textura de los alimentos se consideran los responsables del desarrollo de enfermedades como la Diabetes.
Entonces, ¿Puede ser saludable un plato precocinado?
Inesperadamente, la respuesta es sí, porque la investigación e innovación en la industria alimentaria ha avanzado mucho en los últimos años para ayudar a las empresas del sector a ofrecer productos más saludables que, al final, es lo que demanda el consumidor.
¡Fíjate en estas características para asegurarte de que el plato precocinado que te llevas a casa es sano!
- Ingredientes saludables: existen alternativas a los conservantes artificiales que mejoran mucho la calidad del procesado, como el vinagre, la Vitamina E y la Vitamina C.
- Que su mayor porcentaje sea de verduras frescas, proteínas magras (como pollo o pescado) y cereales integrales. Estos ingredientes proporcionan nutrientes importantes, como vitaminas, minerales, fibra y proteínas, que son esenciales para una dieta equilibrada.
- Métodos de cocción saludables: los productos precocinados pueden cocinarse de manera saludable utilizando métodos como al vapor, asado o a la parrilla, en lugar de frituras o cocidos en aceites poco saludables. Estos métodos de cocción conservan mejor los nutrientes de los alimentos y reducen la cantidad de grasas saturadas y calorías en el producto final.
- Bajas en sodio y grasas: algunos productos formulados específicamente para ser bajos en sodio y grasas, lo que los hace más saludables para el corazón y adecuados para personas que siguen dietas bajas en estos componentes. La reducción del consumo de sodio y grasas saturadas puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y otras afecciones relacionadas con la dieta.
- Control de porciones: los productos precocinados pueden estar disponibles en porciones individuales o en paquetes que permiten un control preciso de las porciones, lo que puede ser útil para quienes desean controlar su ingesta calórica o seguir un plan de alimentación específico.
¿Sabías que con los productos congelados nos aseguramos una menor carga de conservantes?
Gracias a esta «parada en el tiempo», los productos congelados ofrecen todas estas ventajas:
- Retienen los nutrientes: los productos congelados se procesan y se congelan rápidamente después de la preparación, lo que ayuda a retener los nutrientes y la frescura de los alimentos.
- Mayor durabilidad: tienen una vida útil más larga que los productos frescos, lo que significa que se pueden almacenar durante más tiempo sin perder calidad ni sabor.
- Menor necesidad de conservantes: debido a que se congelan rápidamente, los productos congelados pueden necesitar menos conservantes que los productos refrigerados o envasados al vacío.
Esperamos que este post te haya resultado interesante. ¡Seguimos trabajando por una dieta equilibrada y saludable!
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