El menú de restaurante, o menú diario, tiene sus particularidades. Muchos gerentes de empresas de hostelería se plantean si es una buena idea incluirlo en su oferta o no hacerlo. Puedes hacerlo sabiendo qué estás haciendo y las consecuencias que tendrá. Lo importante, ante todo, es que se tomen las decisiones con conocimiento e información.
Hoy en día ofrecer un menú con «productos de liquidación» no es una buena idea ya que la industria alimentaria ofrece la posibilidad de que tengas productos de calidad mantenidos por largo plazo gracias a la ultracongelación.
El menú de restaurante, una idea española
Algo que saber es que la popularidad del menú diario de restaurante es una cuestión cultural española. Aunque la idea del menú no es española y la palabra se utilizó por primera vez en francés, la manera en la que ofrecemos nuestro menú diario si es typical spanish.
La idea surgió durante la segunda etapa de la dictadura franquista, donde la economía española resurgía gracias a la apertura hacia el turismo. El menú de restaurante era una manera de ofrecer al turista mucha cantidad a un precio económico. Dicho de otra forma, era una forma de vender barato la imagen de nuestra hostelería con nuestro más que característico «más por menos».
Sin embargo, la oferta que resulta más beneficiosa para el cliente no es siempre la que nos coloca en una mejor posición. La percepción de nuestra marca por parte del consumidor será la de una marca de peor calidad.
Lo bueno, si fácil, doblemente bueno
Otra de las razones por las que el menú ha arraigado en nuestra cultura es porque nos permite no tener que pensar entre una gran cantidad de platos. Al cliente se le ofrecen unas pocas combinaciones de platos en pack y no tiene que perder tanto tiempo mirando la carta y decidiendo. El menú puede servir de guía entre una extensa carta y utilizarse como una especie de recomendación o como una oferta de platos concretos.
Tienes que saber también que una carta de restaurante extensa, lejos de resultar beneficiosa para un negocio, puede traer dolores de cabeza a los clientes que creen una percepción negativa del local.
Deja una respuesta